jueves, 1 de septiembre de 2011


Carta de Cristóbal Colón al Rey de España al descubrir America

Llegamos hace dos meses, y ya casi hemos for-
malizado las relaciones internacionales. Les he comu-
nicado a todas las indias y les ha fascinado la ver-
dad sincera con que hemos hablado y mucho les hala-
ga de nosotros lo velludo. Ya nos sacaron todo el se-
creto del éxito en la travesía en barco y ya no te-
men a los que veniamos en las 3 carabelas. Estas pu-
ras y lindas mujeres nos han dicho que estan dispues-
tas quieren irse a España con nosotros.

Quiero decirle a usted en lo personal que me co-
noce muy bien, que para entender el dialecto esco-
jí a una mujer llamada Malinche, esta linda dama co-
cina un arroz con pescado muy sabroso y además te-
je con mucha creatividad. El papá de ella es pu-
ra necedad y para colmo es demasiado ton-
to que no se ha dado cuenta de la conquista.

Bueno majestad, es todo por ahora, saludos a su pu-
ritana mujer Isabel y dígale que por acá la situación es-
ta controlada que no tema y que muy pronto me acos-
tumbrare a estas tierras, ya que en unos meses mas es-
taré con ella para agradecerle toda su vida.
Atte.
Cristóbal Colón.
Si mi majestad no está conforme con lo que le he señalado, le ruego,
proceda leer la carta reglón por medio.

Estaba Johnny emocionado con su nuevo rifle, asi que se fue a cazar osos.
Se encontró con un pequeño oso de color marrón y le disparó. Fue entonces
que sintió un golpecito sobre su hombro y se dio vuelta para ver un gran
oso negro el cual le dijo: "Tienes dos opciones. O te golpeo hasta la muerte o
nos entendemos con sexo". Johnny decidió que mas valía perder otra cosa
que la vida y decidió agacharse...Aunque se sintió dolido por 2 semanas,
rapidamente se recuperó y juro venganza. Inició otro viaje para encontrar
al Oso negro y cuando por fin lo encontró le disparó. Entonces sintió otro
golpecito en el hombro. Esta vez un enorme oso grisaceo estaba a su
derecha.
Era más grande que el Oso negro y este le dijo: "Esto te va a doler mas a
ti que a mi pero tienes dos opciones. O te golpeo hasta la muerte o nos
entendemos con sexo". Otra vez Johnny pensó que era mejor perder su
dignidad que su vida. Aunque sobrevivió, pasaron muchos meses hasta que
logró recuperarse. Ultrajado, se dirigió de nuevo al bosque con una sola
meta: venganza. Logro encontrar la pista del oso grisaceo, lo ubicó y le
disparó.. Fue entonces que sintió un nuevo golpecito en el hombro, giró y
vió un gigantesco oso café mirandolo fijo, que le dijo: "Admítelo Johnny,
tu no vienes aquí a cazar."